Transcurrido ya mas de un mes de que la IMM, con el apoyo del grupo GEO, nos desalojara de la Plaza Cagancha, la asamblea de artesanos de la Plaza Cagancha resuelve: denunciar la decisión de la IMM de prohibirnos la realización de nuestra actividad laboral, luchando para que se nos devuelva el uso de la acera norte de Plaza Cagancha para la exposición y venta de nuestros trabajos.
Exigimos ser considerados por el MEC como promotores de cultura, ya que promovemos el arte en diversas formas utilizando variedad de materias primas y técnicas, dando como resultado piezas únicas que son bien recibidas, tanto por ciudadanos Uruguayos, como por turistas de diferentes partes del mundo.
No aceptamos para nuestro espacio el típico régimen de feria por la sencilla razón de que el número de integrantes del grupo es siempre variable de acuerdo a las necesidades y/o realidades de cada uno. También es de considerar que permanentemente llegan artesanos viajando desde otras partes del mundo y que los regimenes de feria no contemplan lugares para visitantes.
Señalamos que la IMM atropella descaradamente nuestros derechos como trabajadores, como artistas y como ciudadanos. Una muestra de ello sucedió el pasado martes 22 de febrero cuando
fue reprimida una manifestación pacifica, mediante el “patoteo” de inspectores municipales escoltados por alrededor de cuarenta efectivos y la presencia del grupo GEO.
La Intendencia dice ante los medios que nuestras protestas son violentas, que cortamos el dialogo y que no aceptamos los lugares alternativos que nos ofrecen para realizar nuestra actividad.
Ante esto respondemos:
La violencia la ejerce el Municipio al ir expulsándonos sistemáticamente desde el año 2004 de lugares como Plaza Matriz, Peatonal Sarandi, Plaza Independencia, Facultad de Derecho, Paso Molino, Tres Cruces, cercanía de los Shoppings, y ahora, después de mas de un año de autogestión, de Plaza Cagancha.
El dialogo no lo cortamos nosotros, lo cortaron los representantes de la IMM que participaban en la ultima mesa de dialogo. Además consideramos que un dialogo no significa que desde nuestra parte se presenten ideas y proyectos para mejorar nuestra situación y que desde la Intendencia nos respondan con una negativa tras otra. Peor aun cuando las respuestas negativas y la noticia del cierre de la mesa nos llega a través de la prensa y no mediante los procedimientos formales.
No aceptamos los lugares alternativos propuestos por la IMM (Terminal de Río Branco, callejón de Policía vieja, cuadra del zoológico, el obelisco y calle Casinoni) porque no son redituables para nuestra labor. Necesitamos lugares céntricos y/o dentro del circuito turístico para poder vivir de nuestro trabajo.
Como artesanos somos un sector de la sociedad tan vulnerable como valioso. La IMM en lugar de perseguirnos debería apoyar toda actividad artística y cultural, que al mismo tiempo genere trabajo y bienestar social.
En cambio el Municipio ofrece intolerancia, irresponsabilidad social y política, ineptitud, represión y persecución. Si nos echan de todos lados ¿Qué pasara con los artesanos? ¿Quién va ha hacerse cargo de las mas de cien familias que pierden su fuente de ingresos? ¿Quién dio la orden de desalojo? ¿Quién reprime las manifestaciones pacificas? ¿La intendenta Ana Olivera, el alcalde Carlos Varela, Desarrollo Económico, Inspección general, el ministerio del interior? ¿Quién va a dar la cara?
A través de la página de Internet Montevideo Virtual, Carlos Varela, alcalde del municipio B, sostuvo el 26 de Enero del 2011 que esta situación se genera debido a los siguientes motivos:
“la administración plantea que no es un lugar que se puede acceder para la comercialización"(...)
“por el estado en que se estaba transformando la plaza. No se podía caminar ni sentarse"
Ante esto es de aclarar que en la plaza, además de servir de espacio para la exposición y venta de trabajos artesanales, se comercializa hace ya muchos años, ya sea mediante un kiosco en una de sus esquinas, la venta de garrapiñada o la reventa de productos de origen chino. Por otro lado, si la plaza esta llena de artesanos y se dificulta la circulación (situación que a nosotros también nos perjudica) se debe a que a todos los artesanos a los que se los vino corriendo desde el 2004 se les ha dicho, mediante los inspectores municipales, que el único lugar habilitado para la venta de artesanía es Plaza Cagancha. De esta forma, si el problema es la enorme cantidad de trabajadores artesanales que se concentran en la plaza, la Intendencia debería aplicar políticas de organización urbana más inteligentes y conceder a los artesanos más de un solo lugar, dentro del circuito de la avenida 18 de Julio, para trabajar. De esta forma se ahorraría dos problemas: el del amontonamiento de artesanos en la Plaza Cagancha y el de las protestas constantes de los artesanos que dejan cada vez mas en evidencia la ineptitud de la actual gestión.
Ante todo esto que denunciamos nuestra propuesta es la misma de siempre: liberación de espacios públicos para ejercer nuestra labor.
Los artesanos callejeros somos históricamente representantes de la cultura. Al impedirse la exposición y venta de nuestro trabajo se atenta contra la identidad de nuestro país.
La Plaza Cagancha desde la mitad del siglo pasado es utilizada por artistas callejeros y es reconocida internacionalmente como espacio cultural representativo de la identidad de la ciudad de Montevideo.
El actual gobierno autodenominado “progresista”, hasta el momento ha demostrado una total falta de coherencia con los principios que lo llevaron al poder.
Desde el plan de acción de la alcaldía del municipio B encabezada por Carlos Varela se sostiene en uno de sus puntos el “Empoderamiento del vecino para recuperar (o apoderarse) de su ciudad”. Este es justamente nuestro reclamo al utilizar el espacio público con fines culturales, artísticos y sociales.
Y esto es por lo que seguiremos luchando hasta que responda a nuestras inquietudes.
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