Informe sobre la situación de los artesanos de la plaza Cagancha.
El día 6 de mayo del 2009 fue reprimida violentamente por policías y funcionarios de la inspección general de la intendencia de Montevideo, una manifestación en la plaza Cagancha que exigía la liberación de espacios públicos para la exposición y comercialización de productos artesanales y el cese de la persecución de los artesanos callejeros.
Luego de este hecho, gracias a la movilización, la difusión en la calle y la exposición, a través de los medios de comunicación, de videos en donde se ve claramente el accionar de la inspección general y la policía (golpeando artesanos, robando sus trabajos, rompiendo carteleras, etc.) se logro la devolución de las cosas confiscadas sin tener que pagar un solo peso.
Dentro de este clima de tensión finalmente la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) accedió, a partir del día 11 de junio del 2009, a llevar adelante una ves por semana una mesa de dialogo, dentro de la cual participaban, por la IMM, Raquel Diana como Asesora de Cultura, Cecilia Pintos de Inspección General, y Jorge Godoy de División Promoción Económica, junto a representantes rotativos de la plaza Cagancha.
Durante las negociaciones la propuesta de los artesanos fue siempre la misma: liberar espacios públicos para la venta de artesanías. Esto quiere decir que se disponga de espacios autónomos y autogestionados para trabajar.
Se propuso también que esto se implemente en : Plaza Cagancha, Plaza Independencia, Plaza del Entrevero, Peatonal Sarandi, peatonal Pérez Castellano y demás peatonales de la Ciudad Vieja, Explanada Municipal, Plaza de los Treinta y Tres, facultad de Derecho y espectáculos públicos.
Luego de un enorme numero de trabas burocráticas, la IMM accedió a liberar temporalmente la Plaza Cagancha mientras duren las negociaciones y ofreció ceder en el futuro la Facultad de Derecho, la Plaza de los Treinta y tres y los espectáculos públicos, siempre y cuando se cuente con una lista de los artesanos que trabajaran en los diferentes lugares, con el carnet de artesanos y con un metraje restringido para la exposición de los trabajos.
Siendo estas propuestas insuficientes para satisfacer los reclamos y siendo testigos de la lentitud con la que se maneja la burocracia de la IMM, varios artesanos de la Plaza Cagancha decidieron concurrir el día 28 de julio, “día del artesano”, a una conferencia de prensa que se desarrollo en el salón rojo del edificio municipal. En la misma los oradores fueron, entre otros, Raquel Diana, el en aquel momento intendente Ricardo Erlich y Mauricio Rocencof.
Antes de comenzar la conferencia se repartieron entre los concurrentes volantes que explicaban la situación de los artesanos callejeros, y una vez finalizada la conferencia, se realizo una intervención por parte de los artesanos de la plaza Cagancha explicando al publico su situación y exigiendo a las autoridades municipales el cumplimiento de sus solicitudes sin mas trabas burocráticas.
Luego de esta acción, la asesora de cultura Raquel Diana, decidió suspender las reuniones hasta próximo aviso, por motivos muy poco claros.
Actualmente los artesanos de la plaza Cagancha seguían utilizando el espacio de la misma forma en que se vino haciendo desde que comenzaron las reuniones de la mesa de dialogo, hasta que se conoció la noticia, publicada el día 29 de marzo del 2010 en el diario Ultimas Noticias, que anunciaba el desaojo por parte de la intendencia mediante la utilización de las fuerzas del orden publico, en la primera semana de Abril.
Ante tal situación los artesanos han decidido mediante asamblea comenzar nuevamente la movilización para obtener una respuesta definitiva por parte de la IMM acorde a las exigencias planteadas.
Sobre los supuestos motivos de la persecución.
Los motivos por los cuales la IMM persigue de esta forma a los artesanos callejeros siguen sin ser demasiado claros.
Hay que descartar la idea de que los artesanos callejeros generan desorden y conflictos en la vía publica. Dicha afirmación se basa en conceptos superficiales como su aspecto, el consumo de alcohol en la vía pública o demás cuestiones en las cuales se suelen fijar aquellos sectores más conservadores y reaccionarios de la sociedad montevideana. Quien sostiene dicha idea olvida que cualquier fin de semana en la Ciudad Vieja, jóvenes con alto poder adquisitivo producen más disturbios en la vía pública que cualquier artesano callejero.
Los motivos de la represión y la persecución a primera vista parecen ser otros.
La ciudad de Montevideo se encuentra actualmente sometida a una serie de reformas estéticas y urbanísticas, para hacerla mas atractivas al negocio del turismo.
Ante tal situación lo más probable es que la IMM comience a perseguir con mayor fuerza al trabajo informal, especialmente a la venta callejera. De esta forma busca arrinconar a los artesanos callejeros para poder regularizarlos, acomodarlos dentro del nuevo paisaje urbano, formalizar su actividad y comenzar a cobrar monotributo.
De esta forma se puede observar con más claridad cual es el motivo de discordia: los negocios de la progresista Intendencia Municipal de Montevideo.
Hoy en día la situación económica del Uruguay ha empujado a muchísimas personas a buscar un sustento mediante la venta ambulante o el trabajo artesanal. Privarles a esas miles de personas trabajar, por el simple hecho de querer hacer mas rentable el negocio del turismo y la especulación inmobiliaria demuestra lo contradictorio del discurso progresista.
Que significa espacios liberados.
Exigir espacios liberados significa básicamente, trabajar de forma autónoma y autogestionada en los espacios públicos.
La intendencia exige para trabajar un carnet de artesano. Dicho carnet por un lado no es garantía de nada, ya que poseerlo no asegura que el artesano pueda realizar la venta callejera. Pero además para poder tenerlo es preciso fiscalizar, es decir, que se depende de que haya un fiscal que luego de observar los trabajos del artesano decida si el mismo se merece el carnet o no.
También la intendencia exige una nomina con los nombres y la cantidad de artesanos que trabajaran en cada lugar, incluyendo el nombre de un responsable por cada uno. Además de no ser deseable, dicha nomina es imposible de realizar ya que debido a las características del trabajo artesanal en la calle, nunca hay un numero fijo de artesanos trabajando en un determinado lugar, ya que los artesanos callejeros dedican bastante tiempo en intercambiar y recolectar materiales como semillas, huesos, maderas, piedras, etc. de diversos lugares para realizar su actividad laboral. También rechazamos la nomina por que pretendemos que los espacios estén abiertos al recibimiento de nuevos artesanos así como a visitantes extranjeros o del interior del país.
Es importante resaltar también que al momento de nombrar a alguien a cargo de un determinado lugar de trabajo se corre el riesgo de caer en personalismos. Por estos motivos disidimos exigir la autonomía de los espacios para trabajar.
Al mismo tiempo pretendemos que sean manejados de forma autogestionada, es decir, que la forma en que se organizaran sea decidida de manera horizontal discutiendo todo a través de asambleas.
Sabemos que para llevar adelante dicha lucha dependemos también de la solidaridad de otras personas y organizaciones sociales como radios comunitarias, bibliotecas barriales, organizaciones de derechos humanos, etc.. Cualquiera que se quiera informar no tiene mas que acercarse a la plaza Cagancha para enterarse de la situación.
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